- El deterioro de las relaciones entre ambos y la creciente influencia rusa obligan a la decisión.
- Durante los próximos meses abandonarán las cerca de 1.100 tropas estadounidenses que hay en el país.
El Pentágono ha ordenado este viernes 7 de junio la retirada de las aproximadamente 1000 tropas estadounidenses desplegadas en Níger, marcando un cambio en la estrategia de Estados Unidos en la región del Sahel y poniendo fin a años de esfuerzos antiterroristas y de influencia rusa en la región. Esta decisión surge tras meses de negociaciones ineficaces con la junta militar que tomó el poder en un golpe de Estado en julio de 2023, lo que llevó a la administración Biden a reevaluar su presencia militar en el país.
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«Esta retirada de las fuerzas de EE. UU. no tendrá un impacto en el desarrollo de las relaciones en curso entre Estados Unidos y Níger. Ambos países siguen comprometidos con un diálogo diplomático sostenido para configurar el futuro de sus relaciones bilaterales», aseguraron ambos países en un comunicado. Un funcionario estadounidense confirmó que las tropas se enviarían a otros sitios de la región donde pueden operar. El Pentágono podría reubicar sus fuerzas en otros países de la región para continuar sus operaciones antiterroristas desde nuevos puntos de apoyo. Estas medidas buscan asegurar que las capacidades de vigilancia y ataque de EE.UU. en el Sahel no se vean comprometidas a largo plazo.
En abril, Washington anunció el inicio para «una retirada ordenada y responsable», después del rechazo de la junta militar de Níger de continuar la cooperación militar con EE.UU. Las autoridades de EE.UU. intentaron negociar la retirada y si había alguna oportunidad para que algunos militares se quedasen en el país. Sin embargo, las negociaciones se rompieron la semana anterior, cuando el Departamento de Defensa dio orden de abandonar el país durante los próximos meses tras la propuesta de Níger de su salida.
Estados Unidos comenzó la retirada de personal militar este mismo fin de semana, tras despegar «un pequeño contingente de personal estadounidense», que llegó a Níger para «proporcionar apoyo logístico, asegurando la retirada eficiente de las fuerzas y activos restantes de las bases aéreas 101 y 201», aseguraron. Según las fuentes, aproximadamente 1100 tropas estadounidenses siguen en Níger, aunque la mayoría están en la Base Aérea 201, cerca de Agadez. Solo un pequeño número permanece en la Base Aérea 101 en Niamey.
El Gobierno de Joe Biden había buscado evitar la salida del país de los efectivos, ya que quedaría inoperativa para ellos la base militar 201, realizada hace unos años y que costó más de 100 millones de euros. Sin embargo, las autoridades estadounidenses terminaron aceptando la solicitud de Níger, donde los programas militares estaban muy restringidos tras la ruptura de acuerdos con el país africano. El Gobierno de Niamey habría impedido a EE.UU. el vuelo de drones y los ataques en su territorio y en otros lugares del Sahel.
Esta base aérea 201 se ha utilizado para vuelos de vigilancia tripulados y no tripulados y otras operaciones militares. Sin embargo, tras el golpe de Estado en Níger en julio de 2023, la misión de las tropas estadounidenses en la base cambió a la protección y concentración, pasando de la Base Aérea 101 en Niamey a la Base Aérea 201 en Agadez.
Desde el golpe, la cooperación militar entre EE.UU. y Níger se ha deteriorado considerablemente. La junta militar, conocida como el Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), ha buscado fortalecer sus lazos con Rusia, permitiendo la presencia de tropas rusas en el país, incluidos miembros del grupo Wagner. Esta situación ha complicado aún más las relaciones con Washington y ha incrementado las tensiones en la región. Se estima que entre 60 y 100 soldados rusos residen desde hace semanas en la Base 101 de Niamey, lugar donde están también las estadounidenses.
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La retirada estadounidense se completará para dentro de dos meses aproximadamente, y afectará principalmente a la base aérea en Agadez, un punto estratégico en las operaciones contra el terrorismo en el Sahel. Este repliegue supone un golpe a los esfuerzos de EE.UU. para contener la influencia de grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda y el Estado Islámico en la región. Además, las relaciones entre ambos fueron una medida contra la influencia de Rusia en África.
El golpe de Estado de Níger de 2023
Se produjo el 26 de julio del 2023, cuando el general Abdourahamane Tchiani, jefe de la Guardia Presidencial, lideró una insurrección militar y depuso al presidente Mohamed Bazoum. El golpe fue respaldado por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, y desde entonces, el presidente Bazoum ha sido retenido y algunos ministros y altos funcionarios de su gobierno también han sido detenidos.
La junta militar, liderada por Tchiani, se ha organizado en el Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, que ha suspendido la Constitución y ha anunciado la creación de condiciones para una transición pacífica y la celebración de elecciones en un plazo determinado. Además, ha rechazado las sanciones adoptadas por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y ha cancelado los acuerdos de cooperación en materia de seguridad y defensa con Francia.
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Este conflicto ha generado una gran preocupación en la región y a nivel internacional. La CEDEAO ha advertido de la posibilidad de una intervención militar en el país, y varios países han suspendido su ayuda al desarrollo y financiera a Níger, entre ellos Francia y la UE. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su preocupación por la situación y ha instado a los líderes del golpe a restablecer el orden constitucional y a liberar a los detenidos.
La situación en Níger es compleja y está influenciada por factores políticos, económicos y de seguridad. El país ha sufrido una serie de golpes de Estado en los últimos años, y la inestabilidad política ha llevado a una disminución de la confianza en el gobierno y a una mayor vulnerabilidad a la inseguridad. La presencia de grupos yihadistas en la región también es un factor importante, ya que estos grupos han aprovechado la inestabilidad política para expandir su influencia y realizar ataques terroristas.
Según el Departamento de Estado de España, el golpe militar en Níger de 2023 ha tenido varias consecuencias. Entre ellas, la suspensión de la Constitución, la destitución y retención del presidente Mohamed Bazoum, el rechazo de las sanciones impuestas por la CEDEAO, el cierre de fronteras y el toque de queda impuesto por la junta militar, el aumento de la influencia de Rusia en la región, la inestabilidad regional, la disminución de la lucha contra el terrorismo y el retorno a la inestabilidad política.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.
