- Los rebeldes chiíes denuncian espionaje desde 2015, con el objetivo de recoger información militar y neutralizar sus grupos.
- Los hechos ocurren días después del arresto de personal de la ONU.
- Culpa a las organizaciones internacionales de ampararse en trabajos humanitarios para «encubrir su espionaje y actividades de sabotaje».
- Desde el inicio de la guerra en Gaza, los ataques hutíes a posiciones occidentales en el mar Rojo y el golfo de Adén han aumentado.
Grupos de rebeldes hutíes aseguran haber eliminado este lunes una red de espionaje en su país, en la que presuntamente operaban Estados Unidos e Israel. El espionaje se habría llevado a cabo desde 2015, con el objetivo de recoger información militar para neutralizar a esos grupos. El general Abdulkhakim al-Khayewani, máximo responsable de los servicios de inteligencia hutíes, informó que los responsables «ya han sido detenidos», y explicó que la «red de espionaje estadounidense-israelí» trabajó durante sus inicios desde la embajada de Estados Unidos en Saná (Yemen).
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Después del cierre de la embajada en 2015 tras la invasión de los hutíes de zonas de Yemen y la dimisión del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi, la red continuó «su agenda subversiva bajo la cobertura de organizaciones internacionales y de la ONU», infiltrándose en sectores como la economía o la política, según al-Khayewani. Además, aseguró que la red habría espiado «instituciones oficiales y no oficiales durante décadas, trabajando en beneficio del enemigo». También informó que los detenidos «estaban directamente vinculados a la Agencia Central de Inteligencia Estadounidense, que reclutaba a los elementos clave de la red de espionaje, los adiestraba en inteligencia y les ofrecía tecnologías, dispositivos y equipos especiales». Asimismo, culpó a otras organizaciones como los servicios de inteligencia exteriores israelíes (Mossad).
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Las autoridades hutíes muestran como pruebas supuestas confesiones grabadas en video a una decena de yemeníes empleados de la embajada de EE.UU. y del Instituto Democrático Nacional, detenidos entre 2020 y 2024, donde algunos aseguraron haber sido llamados a filas por la embajada de Estados Unidos. Sin embargo, el general no detalló cuántas personas fueron detenidas y, entre las pruebas, no incluyeron a ningún trabajador de la ONU que fue arrestado.
Días antes de la operación de los rebeldes hutíes de Yemen, Naciones Unidas confirmó el arresto de 11 de sus trabajadores yemeníes, de los cuales seis eran miembros de la agencia de derechos humanos de la ONU. Los restantes colaboraban con otras organizaciones. Los rebeldes denuncian que este espionaje habría sido bajo el control de organizaciones internacionales, que se amparaban en trabajos humanitarios para «encubrir su espionaje y actividades de sabotaje».
Otros grupos también confirmaron empleados detenidos, por lo que no se puede detallar el número total de arrestados durante la operación. Los hutíes no han mostrado el sitio donde se encuentran los arrestados. En 2023, un trabajador de Save the Children murió tras un mes detenido con los hutíes. Además, al menos tres empleados de la ONU continúan «arrestados arbitrariamente» por los rebeldes chiíes desde 2021 y 2023.
Ataques al mar Rojo
Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, han intensificado sus ataques contra buques en el mar Rojo y el golfo de Adén en los últimos meses. Estos ataques son una muestra de apoyo a Hamás en su guerra contra Israel en la Franja de Gaza. Los hutíes han reivindicado ataques a buques portacontenedores frente a las costas de Yemen en el mar Rojo. Además, han atacado barcos británicos, estadounidenses e israelíes en el mar Rojo y el Océano Índico. En abril de 2024, atacaron con misiles un petrolero noruego que se dirigía a Israel en el mar Rojo. En mayo de 2024, amenazaron con ampliar sus ataques al Mediterráneo oriental en apoyo a Hamás, tras al anuncio de Israel de lanzar un ataque contra Rafah (Gaza).
Los ataques hutíes han aumentado la tensión en una de las rutas comerciales marítimas más concurridas del mundo, por donde pasan unos 20.000 barcos cada año. Estados Unidos y Reino Unido encabezan la respuesta mediante bombardeos a posiciones yemeníes. La Unión Europea ha desplegado la Operación Aspides, una misión naval defensiva en el mar Rojo para escoltar y proteger a los buques mercantes.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.
