- Este referéndum en Puerto Rico tendrá tres opciones a elegir: ser un Estado federal más de Estados Unidos, la independencia o la soberanía en libre asociación.
- Será el séptimo plebiscito que se celebra en el territorio.
- Desde el final de la guerra hispano-estadounidense, Puerto Rico sigue siendo un territorio colonial no incorporado a Estados Unidos, aunque con cierta autonomía.
Pedro Pierluisi, gobernador de Puerto Rico, ha convocado a la población a celebrar un referéndum para el 5 de noviembre. Será el mismo día que las elecciones generales del territorio y que las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El objetivo es votar su estatus político e intentar «poner fin a la colonia» que tantos problemas ha traído en «bienestar, economía y representación» de la isla. Será el séptimo plebiscito de esta naturaleza que se realiza en el territorio.
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Este referéndum es de carácter local, ya que no tiene la aprobación de Estados Unidos. La población podrá votar entre tres opciones. La primera es la anexión a Estados Unidos, que implica ser un Estado federal más dentro de Estados Unidos. La segunda es la independencia y la tercera es la soberanía en libre asociación (tal y como está ahora).
«¡Tendremos referéndum sobre el estatus de Puerto Rico! Firmé una Orden Ejecutiva y una Proclama Oficial convocando a todos los votantes en Puerto Rico a una consulta de estatus el día de las Elecciones Generales del 5 de noviembre. El pueblo va a ejercer su derecho, hacer valer su voluntad y ser parte de la descolonización de Puerto Rico», manifestó Pierluisi en su cuenta de la red social X.
De igual manera, el gobernador ha instado a los puertorriqueños a votar, ya que tienen el «derecho» para hacerlo y la «obligación moral» de hacer presión a Estados Unidos. El objetivo es «acabar con la colonia». «El problema de nuestro estatus político, que tanto afecta la economía, el acceso a servicios y la falta de igualdad de derechos de nuestra gente, sigue sin resolverse».
También añadió que «a solo días de la celebración del 4 de julio, una fecha en la que se conmemora el día en que se fundó Estados Unidos, en el que la libertad, la igualdad, los derechos humanos y el bienestar común son el norte de su Gobierno, es vergonzoso aceptar que los ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico no reciban el mismo trato que sus pares en los Estados».
Por eso, el mandatario ha explicado que «la mejor manera de exigirle acción al Congreso de Estados Unidos es dejándole saber el sentir del pueblo». Asimismo, defiende que «Puerto Rico tiene el derecho y la obligación moral de continuar ejerciendo presión, reiterando su derecho a la autodeterminación», tras muchos años como Estado libre asociado. De igual forma, defiende que «cuantas veces haya que votar para acabar con la colonia», así lo harán. Pierluisi denuncia que «las colonias no pueden tener cabida en Estados Unidos».
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«Este plebiscito es un mecanismo para ejercer presión sobre el Congreso, exigirle acción al Congreso para resolver el problema de nuestro Estado. Nada tiene más peso que la expresión de nuestro pueblo. De eso se trata la autodeterminación, que nuestro pueblo directamente y sin intermediarios exprese su voluntad. Esa voluntad es importante que la conozca el Congreso de Estados Unidos», reitera.
Pierluisi asegura que con este referéndum de autodeterminación en Puerto Rico, Estados Unidos podrá conocer «qué nivel de apoyo» tiene cada una de las partes en la isla. La formación gobernante, el Partido Nuevo Progresista (PNP) aboga por la anexión a Estados Unidos. Los opositores Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) claman por estar como ahora o la independencia total.
Situación política de Puerto Rico
Puerto Rico ha estado bajo la tutela de Estados Unidos desde 1898, tras la guerra Hispanoamericana, cuando España cedió la isla a Estados Unidos mediante el Tratado de París. En 1917, los puertorriqueños recibieron la ciudadanía estadounidense bajo la Ley Jones, aunque esto no les otorgó los mismos derechos que a los ciudadanos en los Estados continentales de Estados Unidos.
Actualmente, es un territorio no incorporado de los Estados Unidos, lo que significa que está sujeto a la jurisdicción y soberanía de Estados Unidos., pero no es parte integral de este. Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses, pero no tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales y su representación en el Congreso está limitada a un comisionado residente sin derecho a voto en la Cámara de Representantes.
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La isla tiene un grado de autonomía significativo. Cuenta con su propio gobierno, que incluye un Gobernador y una Legislatura bicameral. La Constitución de Puerto Rico, adoptada en 1952, establece el marco legal para su gobierno interno. Sin embargo, aspectos esenciales como la defensa, las relaciones exteriores y las fronteras son responsabilidad exclusiva del gobierno federal de Estados Unidos.
Económicamente, Puerto Rico se encuentra en una situación única. Aunque los residentes no pagan impuestos federales sobre ingresos, sí están sujetos a impuestos locales y contribuyen a la Seguridad Social y al Medicare. La isla recibe menos fondos federales en comparación con los Estados, lo que ha generado problemas en la provisión de servicios públicos y bienestar social.
En los últimos años, Puerto Rico ha enfrentado una grave crisis económica, provocada por una deuda pública insostenible y una economía en declive. En respuesta, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley PROMESA en 2016, estableciendo una Junta de Supervisión y Administración Financiera para supervisar la reestructuración de la deuda y la recuperación económica de la isla. Muchas asociaciones locales denunciaron estas medidas, ya que aseguran que erosiona su autonomía.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.
