- Albares amenaza con romper relaciones si no hay disculpas.
- Milei aseguró que la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, es una corrupta.
- La llamada a consultas es el paso previo a la ruptura de relaciones diplomáticas.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha comunicado que el Gobierno de España llama a consultas «sine die» a María Jesús Alonso, embajadora española en Argentina. Esto ocurre después de las declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, contra Begoña Gómez, donde la calificó de «corrupta». Los hechos sucedieron en declaraciones durante el acto de Europa Viva 24, organizado por Vox en el Palacio de Vistalegre.
Este mismo lunes, José Manuel Albares también ha anunciado la convocatoria en la sede del Ministerio al embajador de Argentina en España, Roberto Bosch. El objetivo es pedir que Javier Milei pida disculpas y retire lo dicho en el acto de Vox. Esta es la segunda medida que el Gobierno toma en las últimas 24 horas, y no descarta romper relaciones diplomáticas con Buenos Aires.
Albares denuncia que Milei ha superado «cualquier tipo de diferencia política e ideológica» con sus afirmaciones. En su intervención, Milei aseguró: «No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aun cuando tenga la mujer corrupta, digamos ensucia, y se tome cinco días para pensarlo».
El Gobierno lamenta que, pese a prever «todos los recursos públicos necesarios» para una posible visita del presidente Milei a Sánchez o Felipe VI, y de tratar al dirigente argentino con «todo el respeto y la deferencia debida», se hayan producido estas declaraciones. «Al señor Javier Milei se le ha recibido en la capital de España, de buena fe, para participar en un acto político de la extrema derecha. A esta hospitalidad y a esta buena fe ha respondido con un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España. El respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos es un principio inquebrantable en las relaciones internacionales. Es inaceptable que un presidente en ejercicio, en visita a España, insulte a España y al presidente del Gobierno».
Esto provoca «un hecho que rompe con todos los usos diplomáticos y las más elementales reglas de la convivencia entre países», aseguró Albares. Además, expresó que las declaraciones «no tienen precedentes en la historia de las relaciones internacionales. Y aún menos en la historia de las relaciones entre dos países y dos pueblos unidos por fuertes lazos de hermandad». Por ello, anunció que ha «contactado durante las últimas horas a todos los portavoces parlamentarios para recabar su apoyo».
Milei no pedirá disculpas
El portavoz del Gobierno de Argentina ha adelantado que el presidente Milei no pedirá disculpas por el suceso. Además, ha instado al Gobierno de España a que pida disculpas por las afirmaciones de Óscar Puente, que manifestó que Milei habló bajo los afectos de las drogas. Posterior a eso, el Ejecutivo argentino lanzó un comunicado donde afirmaba que «el Gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia».
El Gobierno español respondió a eso rechazando las formas, y asegurando que «no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos». El asunto acabó ahí, hasta las palabras de Milei.
El Partido Popular se separa de Vox
Alberto Núñez Feijóo aseguró este lunes que el presidente Milei hizo «lo que el Gobierno hace todos los días». Además, el vicesecretario institucional del PP, González Pons, señaló que las declaraciones son una «intromisión» que «remueve la política nacional». «El discurso de Milei es una intromisión en política nacional y un espectáculo chocante».
El PP también criticó que durante su viaje a España no haya saludado al Rey o a Pedro Sánchez. Asimismo, cuestionó la deriva de Sánchez de «querer convertir a su mujer en una razón de Estado cuando no lo es».
Llamada a consultas, un paso previo a la ruptura de relaciones
Llamar a consultas a un embajador es un acto diplomático en el cual un país solicita el regreso temporal de su embajador acreditado en otro país. Este regreso se realiza para discutir ciertos asuntos, generalmente de naturaleza urgente o sensible, con el gobierno de su propio país. Este acto es una señal de descontento o preocupación por parte del país que realiza la llamada, pero no implica una ruptura formal de relaciones diplomáticas, aunque sí es el acto previo.
El procedimiento implica que el embajador regresa a la capital de su país para sostener reuniones y consultas con altos funcionarios, incluido el ministro de Relaciones Exteriores o incluso el jefe de Estado o presidente de Gobierno. Las razones pueden variar, desde incidentes específicos que han dañado las relaciones bilaterales, hasta desacuerdos sobre políticas importantes. Este acto permite al país emisor expresar su descontento y evaluar la situación sin llegar a medidas más extremas.
Diferencias entre las tres
La convocatoria es un grado menor de protesta diplomática en comparación con la llamada a consultas. En este caso, el embajador del país receptor es llamado a presentarse en el Ministerio de Relaciones Exteriores del país emisor para discutir algún asunto de interés o preocupación. Es una manera formal de expresar descontento o solicitar explicaciones sin llegar a medidas más severas. La convocatoria se utiliza para abordar problemas específicos y tratar de resolverlos a través del diálogo directo.
Sin embargo, la llamada a consultas es un paso más severo que la convocatoria. Este acto no solo comunica descontento, sino que también señala un análisis más profundo de la relación bilateral en curso. La llamada a consultas es una señal clara de que el país emisor considera que el incidente o desacuerdo es lo suficientemente serio como para requerir una reevaluación de su política hacia el país receptor.
La ruptura de relaciones diplomáticas es el nivel más extremo de reacción diplomática. Implica el cese total de las relaciones formales entre dos países, lo que incluye la retirada de todo el personal diplomático y el cierre de embajadas. Este acto se realiza cuando las tensiones o conflictos entre dos países han llegado a un punto en el que la comunicación diplomática se considera ineficaz o imposible.
¿Qué significa «sine die»?
La llamada a consultas sine die es una medida diplomática en la cual un país solicita el regreso de su embajador acreditado en otro país sin establecer una fecha para su retorno. La expresión «sine die» proviene del latín y significa «sin día», es decir, sin una fecha determinada. Al no fijar una fecha de regreso, el país emisor señala que la situación es lo suficientemente grave como para requerir un período indefinido de análisis y deliberación.
Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.
