spot_img

HRW presenta a la ONU evidencias de limpieza étnica en el norte de Etiopía

Análisis

LISA News
LISA News
Contenido creado por el Equipo de Redacción de LISA News con el apoyo del equipo docente de LISA Institute.
  • Casi un millón de muertos, medio millón de refugiados, torturas, violaciones y asesinatos indiscriminados a civiles.
  • La guerra de Tigray es el conflicto más mortífero de este siglo.

Varias ONG locales y Human Rights Watch (HRW) han presentado ante Naciones Unidas pruebas que certifican que todos los involucrados en la guerra de Tigray cometieron crímenes de guerra y campañas de limpieza étnica. Los hechos ocurrieron entre 2020 y 2022 en Etiopía. Las organizaciones señalan en especial a las milicias del territorio de Amhara de ejecutar un plan genocida en territorios controlados de Tigray incluso después de la firma de paz.

La ONG denuncia que «ha documentado crímenes de guerra cometidos por todas las partes durante el conflicto armado». Dichos crímenes serían ejecuciones masivas, violaciones, torturas y destrucción de infraestructura a civiles. Además, culpa en específico a las milicias de Amhara de ejecutar, después del acuerdo de paz, «una campaña de limpieza étnica» contra población en Tigray Occidental, bajo su control desde el final del conflicto.

«En Tigray, HRW descubrió que las fuerzas etíopes y aliadas llevaron a cabo masacres a gran escala, bombardeos indiscriminados y ataques con drones, ataques contra refugiados eritreos, violencia sexual generalizada contra mujeres y niñas, y la destrucción de infraestructuras civiles». HRW también documentó la «limpieza étnica de tigrayanos en la zona occidental de Tigray por parte de las autoridades interinas, las fuerzas regionales de Amhara y la milicia amhara conocida como Fano», según afirman en su presentación conjunta al examen periódico universal de Etiopía, donde en noviembre se someterá el país africano ante la ONU.

Estos hechos habrían ocurrido bajo «la complicidad y posible participación de las fuerzas del Gobierno etíope», asegura la ONG. HRW denuncia las «brutales tácticas» del Ejército etíope, de las fuerzas de Tigray y de Eritrea durante la contienda. Estos abusos incluirían el rechazo a la asistencia médica a civiles, ataques contra refugiados y destrucción de hospitales. Además, se impidió la entrada de ayuda humanitaria.

La peor guerra del Siglo XXI

La guerra de Tigray fue un conflicto armado en Etiopía que inició el 4 de noviembre de 2020. El partido político ‘Frente de Liberación del Pueblo de Tigray’ (TPLF) se rebeló contra el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed. Esto ocurrió después de que el Ejecutivo hubiera ordenado al Ejército el ataque contra su estructura. El Ejército de Etiopía, Eritrea y las milicias de Amhara se enfrentaron contra el TPLF. Este conflicto es quizá el más mortífero del siglo XXI, con estimaciones que oscilan entre 600.000 y 800.000 víctimas mortales, incluyendo tanto combatientes como civiles. Este enfrentamiento terminó el 2 de noviembre de 2022 con la firma de un acuerdo de paz en Sudáfrica. En el tratado, medió la Unión Africana.

La guerra en Tigray generó graves consecuencias, con más de 13 millones de personas necesitando ayuda humanitaria. A pesar de la firma de acuerdos de paz y cese al fuego, todavía persisten desafíos para lograr una resolución definitiva. La retirada completa de grupos armados y la reconciliación entre las partes involucradas es el objetivo principal.

Un asedio continuado contra la región de Tigray

La ONG asegura que «el asedio efectivo de la región de Tigray por parte del gobierno etíope se sumó al sufrimiento de la población civil». Este control duró casi dos años «como parte de una estrategia deliberada de guerra». Además, denuncian que esto «impidió el acceso a servicios médicos esenciales en Tigray, en particular para las supervivientes de violencia sexual, victimizándolas doblemente».

El informe añade que «a pesar del acuerdo de cese de hostilidades alcanzado en noviembre de 2022 entre el gobierno federal y las autoridades de Tigray, persisten graves abusos contra los derechos humanos de la población civil. En las zonas bajo su control, las Fuerzas de Defensa de Eritrea siguen sometiendo a mujeres y niñas a violaciones y otras formas de violencia sexual, al tiempo que impiden el acceso a la ayuda». En marzo de 2023, después de la firma de paz, HRW denuncia que «las autoridades locales y las fuerzas amharas de la zona occidental de Tigray continuaron con una campaña de limpieza étnica contra los tigrayanos».

Torturas a detenidos

Human Rights Watch ha denunciado también ejecuciones de detenidos y muertes por malos tratos y como resultado de las terribles condiciones. «Las autoridades federales y regionales etíopes, así como las fuerzas de seguridad de las regiones de Afar, Amhara, Oromia y Tigray, han torturado y maltratado a otras personas detenidas, además de negarles sus necesidades básicas e impedirles el acceso a asistencia letrada y a sus familiares». «Durante el conflicto en Tigray, las fuerzas de seguridad, las milicias y los funcionarios de Amhara torturaron y maltrataron a personas detenidas de Tigray en la zona occidental de Tigray, incluso les golpearon con tubos de hierro, cables eléctricos y palos», confirman.

Por ello, solicitan el acceso de la Comisión de Derechos Humanos a los centros de detención formales e informales. Su misión sería «supervisar las condiciones y evaluar las necesidades básicas».

Los problemas persisten

La seguridad en la región de Amhara «se deterioró en abril de 2023, y en agosto estalló un conflicto armado entre las fuerzas de seguridad etíopes y la milicia amhara conocida como Fano». Las Naciones Unidas, grupos de derechos humanos, medios de comunicación y ONGs han informado «sobre abusos de las fuerzas de seguridad en Amhara y detenciones masivas sin el debido proceso», continúa HRW.

La ONG también ha denunciado en su informe de la restricción de la libertad de opinión y de expresión continuados durante varios años. Para su solución, pide cooperación a la ONU «con los mecanismos de derechos humanos y asistencia técnica». El objetivo, aseguran, es que los culpables «rindan cuentas ante la justicia».

Artículo escrito por:

Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.

Artículos relacionados

Masterclass y eventos relacionados

Formación relacionada

spot_imgspot_img

Actualidad

Dejar respuesta:

Por favor, introduce tu comentario!
Introduce tu nombre aquí

spot_img