Durante los días 3 y 4 de julio de 2024 se celebra en Astaná, Kazajistán, la 24ª Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái. Danat Mussayev, embajador de Kazajistán en España, se refería a la cumbre como lugar en el que estará representada «la mitad del mundo». En un panorama global con crecientes tensiones y divisiones occidentales y orientales, el encuentro puede dar respuestas claves a las preocupantes tensiones entre ambos mundos. ¿Qué es esta organización y por qué es relevante estar al tanto de lo que sucede en ella?
¿Cómo nace la Organización de Cooperación de Shanghái y quiénes la forman?
La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) forma parte del Departamento de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz dentro de las Naciones Unidas. Es una organización intergubernamental fundada en el año 2001. Su principal objetivo es discutir y cooperar sobre seguridad regional, el terrorismo regional el separatismo étnico y el extremismo religioso.
El nacimiento de la Organización se debió a las nuevas facilidades tras la disolución de la Unión Soviética y la mejora de las relaciones sino-rusa. La caída de la Unión Soviético trajo consigo la fragmentación y empobrecimiento de nuevos Estados en Asia Central, marginados y sin un rumbo claro.
Nuevas amenazas como el terrorismo y el extremismo apuntaban a la región, lo que la sumirían en un caos profundo. La necesidad de obtener cooperación entre ellos se volvió más que necesaria. La ampliación de la Unión Europea y la OTAN hacia el este también fomentaron la creación de una Alianza en Oriente. Ante la cual, Pekín y Moscú canalizaron como un hegemonismo occidental al que hacer frente.
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Con el transcurso de los años y la ampliación de la OCS, otros temas han sido acogidos dentro de la organización para mejorar el nivel de vida y desarrollo de la región. El desarrollo regional económico también se ha convertido en uno de los temas de mayor relevancia, al igual que la salvaguarda de la cultura.
Los idiomas oficiales de la OCS son el chino y el ruso. Los nueve estados miembros que conforman la organización son China, India, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Pakistán, Tayikistán, Uzbekistán e Irán (este último se convirtió en estado miembro de pleno derecho en 2021). Además, también hay tres estados observadores: Afganistán, Belarús y Mongolia.
Se suman los catorce países «Asociados en el diálogo»: Armenia, Arabia Saudí, Azerbaiyán, Baréin, Camboya, Egipto, Qatar, Kuwait, Maldivas, Myanmar, Nepal, Sri Lanka, Turquía y Emiratos Árabes Unidos. En general, la organización recoge a importantes potencias de Oriente para cooperar y subrayar temas de notable interés.
La OCS cuenta con diferentes consejos. Entre ellos, se encuentra el Consejo de jefes de Estado, definido como el cuerpo superior de la OCS. Este determina las prioridades y áreas de actividades de la organización. Tienen reuniones regulares una vez al año, lideradas por el jefe de Estado designado para ese año. En el año 2023 se celebró en la India.
Funciones y objetivos de la Organización de Cooperación de Shanghái
El principal motivo de creación de la Organización de Cooperación de Shanghái cae en la necesidad de establecer una asociación multilateral para garantizar la seguridad y la estabilidad en Asia. Además, la organización pretende promover que los estados unan fuerzas para hacer frente a amenazas y retos de la región en común. La mejora del comercio, la cooperación cultural y la ayuda humanitaria también son áreas que busca abordar de manera conjunta.
En los últimos años, la organización ha logrado expandir sus fronteras para lograr la cooperación y el diálogo multilateral. Esto es especialmente importante en Eurasia. Los actores de la región varían en tamaño, poder económico y político, y algunos incluso cuentan con poder nuclear. Por ello, la organización contribuye a hacer frente a los problemas a través de la promoción de los valores de las Naciones Unidas. Algunos de estos valores incluyen el respeto por la integridad territorial, la no intervención en asuntos internos y las normas de derecho internacional.
Entre sus destacables actuaciones, la OCS ha celebrado diferentes iniciativas para promover los intereses de las naciones y fomentar la protección de la paz. En 2016 en Nueva York, se celebró el evento «Las Naciones Unidas y la OCS enfrentándose conjuntamente a los problemas y amenazas». Un año después, en 2017, los miembros se reunieron en Viena alrededor del debate sobre «Las Naciones Unidas y la Organización de Cooperación de Shanghái en la lucha contra las drogas: amenazas comunes y medidas conjuntas».
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Importancia regional de la Organización de Cooperación de Shanghái: la lucha contra el terrorismo y el tráfico de drogas
La región de Asia, y en concreto muchos de los estados miembros pertenecientes a la organización, comparten el sufrimiento por una serie de amenazas. Entre estas, se encuentra el terrorismo. Los países asiáticos (y los estados miembros) están amenazados por grupos terroristas regionales e internacionales. El terrorismo y el fomento de propaganda extremista han ido a la vez en aumento. Por ello, uno de los principales roles de la organización se centra en combatir el extremismo y frenar la expansión terrorista.
De hecho, su órgano permanente fundamental es la Estructura Regional contra el Terrorismo, que ha promovido una labor importante para coordinar esfuerzos y luchar contra esta amenaza. Entre 2011 y 2015 se consiguieron frenar más de 650 delitos terroristas, neutralizando 440 campamentos de adiestramiento a terroristas y la captura de 1.700 miembros de organizaciones extremistas.
El tráfico de drogas y su producción es otra cuestión sobre la que la organización trabaja arduamente, pues es una de las amenazas más graves para la paz y estabilidad. Durante los últimos cinco años, las operaciones antidroga en los territorios de la OCS han resultado en la incautación de 69 toneladas de heroína y 75 toneladas de materiales para la fabricación de drogas, representando el 14% de las incautaciones mundiales. Se refleja la efectividad de la cooperación entre los estados miembros para mejorar el control y uso sobre las drogas.
El fomento de comercio y patrimonio cultural de los estados miembros es otro pilar fundamental sobre el que trabaja la organización. Entre las medidas aplicadas al comercio, la OCS ha fomentado el desarrollo de economías regionales, al igual que el apoyo a inversiones y mejoras en las infraestructuras. Por otra lado, el patrimonio cultural y legado histórico de las naciones de la OCS son abundantes y deben ser protegidos. El 20% de la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) está conformado por países dentro de la OCS.
En definitiva, la región de Eurasia sobre la que principalmente opera la Organización de Cooperación de Shanghái está resultando en importantes avances en la región para fomentar un equilibrio en la región y el apoyo entre naciones.
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¿Qué esperar de la 24ª Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái?
En la cumbre de 2024 estarán presentes los jefes de Estado de los estados miembros para discutir sobre temas de seguridad y cooperación conjunta en la región. Teniendo en consideración que varios de los grandes protagonistas que han tornado la política exterior en Europa se encuentran reunidos en una misma sala, el evento es de gran interés para Occidente. Durante la cumbre, se espera que los temas a tratar sean la cooperación y el estrechamiento de lazos para promover la seguridad, la estabilidad y el desarrollo de los países miembros.
En la cumbre de 2024, las cámaras apuntan a los dirigentes chino y ruso. Se prevé una reunión bilateral entre Vladímir Putin y Xi Jinping. Ante la incipiente guerra entre Oriente y Occidente, la cumbre debería poner sobre la mesa las soluciones para reducir tensiones con los vecinos de Occidente, fomentando a su vez la cooperación entre los estados miembros de la organización para rebajar la tensión y evitar la escalada.
La Organización de Cooperación de Shanghái se ha consolidado como una alianza poderosa entre los estados de Oriente, casi esencial en la región de Eurasia. La OCS no solo representa una barrera de seguridad ante amenazas como el terrorismo o el tráfico de drogas, sino también un símbolo de cooperación.
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