spot_img

¿Qué es Internet of Things (IoT)? 

Análisis

Paul Bodea
Paul Bodea
Estudiante del último curso del Grado en Criminología en la Universidad Internacional de La Rioja y del Máster en Ciberdelincuencia. Entusiasta de las ciencias de la seguridad, enfocado hacia el estudio, el análisis y la prevención de los delitos, tanto en el mundo virtual como en el mundo físico. Alumno certificado del Curso de Director de Ciberseguridad, en el Curso de Experto en Análisis de Inteligencia y en el Curso de Experto de Analista Económico de LISA Institute. Actualmente, alumno del Curso de Experto en Análisis e Investigación del Narcoterrorismo de LISA Institute.

Internet ha evolucionado enormemente desde su aparición, tanto que podemos acceder instantáneamente a cualquier tipo de información con un smartphone básico. Actualmente, en la era digital existen nuevas y variadas posibilidades, pero por desgracia también aparecen nuevos peligros. Aparte de conocer y entender qué es Internet of Things (IoT) y sus aplicaciones, es importante explorar las preocupaciones relacionadas con la privacidad en relación con los dispositivos conectados.

En el entorno de los dispositivos inteligentes existe una preocupación, la seguridad. En especial, sobre la privacidad. En este contexto, los usuarios debemos conocer los riesgos a los que nos exponemos y tratar de proteger los datos que recopilan los dispositivos inteligentes mientras los utilizamos. Promover la ciberseguridad es crucial en la era de Internet of Things (IoT). 

¿Qué es IoT?

El Internet de las Cosas o Internet of Things (IoT) se puede explicar como objetos físicos dotados de sensores, software y otro tipo de tecnologías. El objetivo es que esos objetos puedan conectarse para intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas mediante el uso de Internet. Estos dispositivos pueden variar desde objetos domésticos simples hasta herramientas industriales avanzadas.

El imparable avance tecnológico de los últimos años está haciendo que la tecnología de IoT sea importante y casi indispensable en el siglo XXI. La posibilidad de conectar objetos cotidianos como accesorios de cocina, termostatos o electrodomésticos, entre otros, a internet con dispositivos integrados crea una comunicación fluida entre personas, procesos y cosas. Autores y expertos en la materia afirman que el Internet de las Cosas (IoT) es un paso revolucionario en el día a día y un hito conseguido en el campo de la Inteligencia Artificial. El IoT nos permite controlar de manera remota casi cualquier aparato eléctrico de nuestro entorno. 

➡️ Te puede interesar: ¿Cuál es la diferencia entre Deep Web y Dark Web?

Internet of Things es una gran red compuesta por dispositivos conectados que recopilan datos y comparten cómo operar y realizar las tareas asignadas. Todo ello se puede realizar por medio de los sensores integrados en los teléfonos móviles y demás aparatos eléctricos que emplean las señales conectándose a la red de IoT. 

Los avances en distintos tipos de tecnologías hacen posible el desarrollo de IoT en por ejemplo:

  • Accesibilidad a sensores tecnológicos de bajo coste y consumo. Los fabricantes usan sensores fiables y asequibles. Estos sensores se encuentran en el corazón del IoT, porque son los que permiten a las máquinas y dispositivos la interacción con el mundo físico.  
  • Conectividad. La gran cantidad de protocolos de red para internet facilitan la conexión de los sensores para lograr una eficiente transferencia de datos. Algunos ejemplos de tecnologías de conectividad empleadas en IoT son Wifi, Bluetooth, ZigBee y LoRaWan (Low Power Wide Area Network).      
  • Plataformas de computación en la nube. El incremento de las plataformas en la nube ofrece a empresas y consumidores un acceso a la infraestructura necesaria para almacenar y analizar datos, además de construir e implementar aplicaciones de IoT. 
  • Aprendizaje automático y análisis. Mediante el machine learning and analytics, las empresas recopilan información de numerosas bases de datos rápida y sencillamente que ayudan a ampliar los límites de la IoT.
  • Inteligencia Artificial conversacional (IA). Los avances en redes neuronales han llevado el procesamiento del lenguaje natural a los dispositivos de IoT como los asistentes personales digitales (Alexa, Cortana, Siri…) haciéndolos atractivos, asequibles y viables para el uso doméstico.  

¿Qué aplicaciones puede tener IoT?

La tecnología IoT ofrece confort y accesibilidad, ayudando a las personas a vivir y trabajar de forma más inteligente. Este tipo de tecnología permite automatizar hogares y ayudar a los negocios. Proporciona a las organizaciones una visión de cómo operan sus sistemas suministrando información desde el rendimiento de las máquinas hasta la cadena de suministro y las operaciones logísticas. Internet of Things trata de unir el mundo físico con el mundo digital, mejorando la forma de vida, la sociedad y las empresas. 

➡️ Te puede interesar: De China a Rusia: los 10 países con mayor censura de internet en el mundo

Algunas aplicaciones de IoT son:

  1. Ciudades urbanas inteligentes. Como ejemplo, el transporte autónomo, la seguridad urbana, el suministro de agua y el medio ambiente, la gestión de la energía, etc.  
  2. Industria automotriz. Innovaciones en vehículos conectados y autónomos. Automóviles equipados con sensores capaces de reconocer y comunicarse con señales de tránsito y objetos del exterior, mejorando la seguridad y detectando incidentes.
  3. Wearable. Objetos cotidianos dotados de tecnología. Son productos tecnológicos muy demandados que se usan en el cuerpo humano y que interactúan con otros aparatos para transmitir o recoger datos. Relojes inteligentes o pulseras de actividad.
  4. Comercio minorista inteligente. IoT permite a los minoristas una conexión con sus clientes. Un ejemplo puede ser los clientes que realizan pagos con su smartphone.
  5. Salud digital (Digital Health). Se emplean dispositivos IoT en temas relacionados con la salud para monitorear a los pacientes de forma remota y recopilar datos en tiempo real sobre sus signos vitales. También tiene otras aplicaciones como el rastreo de equipos médicos, la administración de los inventarios o el monitoreo de la medicación.
  6. Entornos de producción estandarizados. El objetivo es lograr una óptima eficiencia operativa en el uso y el inventario de equipos.
  7. Agricultura inteligente. Uso de dispositivos con IoT para controlar el suministro de agua o para obtener información sobre los nutrientes del suelo y la humedad para lograr una actividad eficiente.
  8. Hogares inteligentes. Una casa inteligente equipada con tecnología ayuda a las personas a controlar el entorno conectando varios dispositivos inteligentes a internet. El objetivo es controlar de manera remota el sistema doméstico deseado como sistemas de seguridad o entretenimiento.
  9. Entorno laboral. El uso de IoT en las oficinas de una empresa ayuda en la gestión energética o en la seguridad de los edificios.

Riesgos de IoT en materia de seguridad y privacidad

Cada vez que usamos algún servicio del medio online, nuestros datos personales se extraen y asocian con datos de otras personas para usarlos con fines comerciales. Los consumidores lo aceptan a cambio de unos servicios. IoT conecta miles de millones de dispositivos a internet. Internet of Things facilita la recopilación y el almacenamiento de los datos personales. Las empresas usan los datos obtenidos mediante dispositivos IoT para mejorar los productos y servicios, además de generar ingresos adicionales.

Por otra parte, la gran cantidad de dispositivos IoT que se utilizan en empresas o domésticamente en los hogares inteligentes crean nuevas vulnerabilidades. Conforme más dispositivos se conecten a la red, aumenta el número de formas de atacarlos. Todo ello genera preocupaciones importantes en temas de seguridad y privacidad. 

➡️ Te puede interesar: Las contraseñas más filtradas en la Dark Web y consejos para que la tuya no esté en la lista

La aparición de IoT ofrece una puerta abierta a los ciberataques. Las empresas y las personas están invirtiendo tiempo, dinero y recursos para proteger un ordenador, pero nos olvidamos de los objetos conectados a la red. Estos dispositivos IoT conectados nos permiten controlar la iluminación, los enchufes, termostatos y demás objetos que no están completamente segurizados mientras mantienen una conexión activa con internet. Los atacantes pueden obtener acceso a la red explotando los dispositivos IoT mal protegidos, utilizándolos como puerta de entrada.

Un ejemplo de ataque de este tipo es el ciberataque que sufrió la sede de ORACLE. Los atacantes utilizaron un dron para acercarse al edificio y conectarse con el sistema de iluminación conectado a internet. Una vez conectados, utilizaron la iluminación de todo el edificio para generar un mensaje luminoso de SOS, además de penetrar hasta los servidores de la compañía.

Es importante comprender cómo las nuevas tecnologías influyen en la seguridad de las personas, las empresas e incluso los estados. La tecnología del Internet de las Cosas ofrece beneficios, pero también conlleva unos riesgos y desafíos asociados. Los dispositivos IoT conectados crean un ecosistema con ojos, oídos y sensores por todas partes, tanto para cosas buenas como para no tan buenas. Existen multitud de dispositivos y su vulnerabilidad puede diferir, por lo que el nivel de seguridad asociado a cada dispositivo es diferente. Algunos destacan por la ausencia de protocolos de seguridad.

➡️ Te puede interesar: Curso de Experto en Hacking Ético

Finalmente, como los dispositivos IoT están continuamente conectados, un hacker puede aprovechar sus vulnerabilidades para manipular los datos o incluso inhabilitarlos. Si no se aplica una política de actualización de dispositivos con regularidad, se generan brechas de seguridad que aprovechan los ciberdelincuentes.

De nada sirve tener el último modelo de ordenador actualizado a la última versión y bien protegido si no actualizamos también, por ejemplo, la impresora conectada por wifi. El principal riesgo de seguridad relacionado con Internet of Things es la falta de recursos de privacidad y seguridad de los productos junto a la falta de seguridad postcomercialización o los procesos de respuesta a posibles incidentes.

El ecosistema creado por el Internet de las Cosas no está pensado para ser seguro, sino para ofrecer comodidad y accesibilidad en el día a día en empresas y en el hogar. Así que, la protección y la privacidad deben ser aplicadas por parte de los consumidores con medidas de ciberseguridad según nuestras necesidades. 

➡️ Si quieres adentrarte en el mundo de la tecnología y la inteligencia y adquirir habilidades profesionales, te recomendamos los siguientes programas formativos:

Artículos relacionados

Masterclass y eventos relacionados

Formación relacionada

spot_imgspot_img

Actualidad

Dejar respuesta:

Por favor, introduce tu comentario!
Introduce tu nombre aquí

spot_img